14.7.11

em sumo al manifest!!


Manifiesto en contra de las clecas

La proliferación de las clecas en las vías de escalada y en los bloques al aire libre está desvirtuando por completo algunos estilos de escalada. Se pierden alicientes y capacidad de aprendizaje y se esfuman algunas motivaciones, ya que desaparece el reto de descubrir los misterios que esconde la roca. A ello se suma el impacto visual que producen, lo que ha dado lugar a que se prohíba su uso en algunos espacios naturales.
¿Qué será del reto de tener que descubrir las presas en la roca y descifrar la secuencia de movimientos cuando escalamos a vista?
Ya sólo con el magnesio que se queda en los cantos se desvirtúa la escalada a vista. Necesitamos pensar menos y actuamos como autómatas ante el estímulo de las manchas blancas. Con las clecas esta automatización se magnifica, no hace falta saber “leer” la roca, sólo queda seguir las marcas que recorren la pared. El tener que descubrir e interpretar las formas de la roca, el saber si hemos elegido bien o mal el recorrido, ya no tendrá aliciente y la roca natural se parecerá más a un rocódromo. La escalada a vista y el aprendizaje que ello conlleva ya no tendrán ningún sentido y perderemos un estilo de escalada que para muchos de nosotros es una parte esencial de este deporte.
¿Qué será del reto de tener que memorizar las presas y visualizar los movimientos en una escalada ensayada?
Las clecas nos “ayudan” (¿idiotizan?) cuando ensayamos una vía de escalada, ya no hace falta memorizar las presas ni los apoyos de los pies y la visualización de los movimientos no es tan importante. De nuevo progresaremos por la roca cual autómatas, siguiendo la línea discontinua de rayas y puntos blancos. Memorizar y visualizar, partes indisociables de la escalada ensayada, o eso creíamos algunos antes de que aparecieran las clecas.
Las clecas nos afectan a todos y condicionan la manera en la que escalamos, el estilo y nuestra conducta en la escalada. Por eso hacemos una campaña en contra de las clecas.
Os pedimos que os unáis a ella y difundáis este mensaje. Participa de forma activa y borra las clecas con tu cepillo (que sea blando y que no dañe la roca). Si las utilizas, olvídate de ellas y respeta a los demás, saldrás ganando y todos podremos seguir aprendiendo. Algún día volveremos a disfrutar de la escalada a vista, de la memorización y la visualización.
Lo conseguiremos.